John, un ingeniero mecánico que estaba aburrido, se hizo de una Monster 800 S2R. Inspirado por la obra de Pepo, a quien he alabado en más de una ocasión, se decidió a realizar su visión de un desmoengendro en toda regla.
Siguiendo los cánones radicalducatianos, se chopeó la trasera, rehaciéndolo completamente para acoplar el colín más o menos encajado con un depósito de XX9 ensanchado por delante (ha quedado algo intermedio entre una XX9 y una STF), formando unos ángulos raros que no acabo de ver.
Lo demás es lo típico: una horquilla pata negra que alguien vendió en eBay, el amortiguador que aun amigo le sobraba, las llantas forjadas que costaron una pasta gansa...
En la foto inmediatamente superior podemos ver dos de los principales bodrios que hacen que esta perpetración sea de índole prácticamente delictiva: por un lado usar un faro de Harley, horrible, sobredimensionado, atroz casi, mal ubicado; por otra parte, la desmesura de una pata de cabra también de XX9, un objeto de culto diseñado por el dios del lápiz Pierre Terblanche para integrarse a la perfección en las líneas del carenado de la primera superbike de este siglo salida de Borgo Panigale, pero no para mostrarse aislada de cualquier manera, cobrando un protagonismo que nunca debió tener por sí sola. ¡Error!
A ver si nos vamos enterando. No basta con ser ingeniero, montar suspensiones pata negra, frenos radiales y llantas ligeras. Hay que tener un mínimo criterio estético, pensar en la obra como en un todo, y no una mera colección de piezas que poco tienen que ver unas con las otras.
Esto es un despropósito. Nunca debió haberse hecho.
El chicken strip de la rueda trasera lo dice todo. Una moto para postureo puro y duro:
Paso de seguir gastando tiempo y bits en esto. Agur.
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