31/1/17

scrambler TTRNO

Hay una fiebre, una viruela scrambler, o hipster, o racer... llámenlo equis, llámenlo Y. Pero les digo que es sencillamente una moda pasajera, y pronto, muy pronto, todos aquellos que compraron una Ducati Scrambler se darán cuenta del error terrible que cometieron.
Una moto sin alma, sin estilo, queriendo ser lo que no es y nunca será, por mucho que, además, algunos preparadores como los norteamericanos de TTRNO, lo intenten.

Prueba patente y fehaciente de ello es el siguiente engendro:

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Desproporcionada, fuertemente condicionada por las extrañas líneas del chasis, un basculante tipo banana, la trasera excesivamente recortada, y una disposición cuando menos estrambótica del triángulo formado por manillar-asiento-estriberas.

La moto ideal para aquello que gustan de la pose por la pose:

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Ridículo, sencillamente.
La postura de conducción es extraña y antitodo. Y la moto recuerda demasiado a una Sportster, más que a la Scrambler de antaño a cuyo nombre comercial recurre, obviamente por motivos de mercadeo puro y duro, y sin corresponder a la realidad del motociclista de hoy.

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El modelo sigue posando.

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Hombre, la máquina tiene un par de detalles, vamos a reconocérselos. Uno es el acabado de los colectores, simples y funcionales, y magníficamente soldados, aunque su escaso diámetro augura no mucha potencia...
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La vista trasera es inquietante, falta algo. Falta mucho. Falta estilo, claramente
Yo tuve una Harley Dyna con un Supertrapp igualito, con eso ya lo he dicho todo, y creo que destilaba más deportividad y clase que este engendro atroz.

Por lo menos se lo han currado con el asiento, una belleza. Lástima que dejen tanto hierro al aire en esa zona...

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En fin, de todo tiene que haber en la viña del café, y no por ser una Ducati va a resultar por huevos una maravillosa creación que nos hará babear sobre el teclado de nuestro laptop. NO.

Váyanse a la mierda con sus scramblers. Váyanse al caraho, hipsters mediocres.