20/8/17

cultura (VI)

Las Tecfar Ducati

Tecfar con motor Mototrans 950
Cobas si ha tenido que ver mucho con DUCATI, en concreto con la DUCATI española la Mototrans, cuando en Julio del 81 Cañellas cayó en la curva de San Jordi en las tristemente desaparecidas 24H de Montjuich, se lesionó gravemente con fractura de un brazo y fisura de una cervical. Trasladado de urgencia al dispensario de Peracamps, tuvo aún fuerzas para indicarle a un periodista que lo acompañó lo siguiente:
"Dile a Farné que con este magnífico motor (950cc ) y un chasis adecuado este año hubiéramos ganado, no me ha adelantado nadie (en los entrenos)."

La verdad es que el motor era un tiro y De Juan marcaba los 1'44" en Montjuich como quería, la lástima es que Benjamín Grau aquel año muy impresionado por lo acontecido, y que además visitó a Cañellas 3 o 4 horas antes de la salida, quedó muy deprimido al ver su estado, en un caparazón de yeso que prácticamente no le dejaba ver la cabeza. Su rendimiento en la pista no fue el suyo habitual, a pesar de eso quedaron segundos, lo que demuestra la verdad de la afirmación de Cañellas.

Pocos días después en la clínica del dr. Alex Soler Roig, Cañellas se ratificó solicitando que Cobas hiciera un chasis, propiciando una reunión entre él y Fargas, a principios de Junio de 1982. la TECFAR con un motor 860 antiguo que rompió una válvula en la última carrera de las Motociclismo Series, y al que sólo se le sustituyó la culata del cilindro averiado.

Tecfar con motor Ducati F1

Los tiempos y la reacción de la moto fue excelente, sin embargo Montjuich estaba cerca y no quedaba tiempo para aplicar las modificaciones observadas en las pruebas. Asimismo los materiales utilizados no eran los mas adecuados, en parte por la crisis galopante que sufría MOTOTRANS-DUCATI y todo se aplicó en un chásis nuevo TF2 con el que Cardús ganó todas las carreras de las series en que participó, la última evolución TF3 con motor Pantah750 ganó las 24H de 1985.

COBAS SI TUVO QUE VER CON DUCATI

Aportación de Soprano54, del foro www.ducatistas.com


Portada del año 1982: 

Resultado de imagen de tecfar ducati


Interesantísimo reportaje al efecto:



Unos pocos años más tarde, la propia Ducati evolucionaría sus chasis hasta hacer casi copias exactas de los Cobas para sus motos de SBK. Parece increíble. Me lo quiero creer... teníamos un ingeniero tan grande aquí en casa, creador del concepto de chasis de doble viga de aluminio, eso ya lo sabíamos, pero ¿también de los multitubulares de esa clase? 

18/8/17

Spondon

Estos japoneses...
Hay un par de países en los que se vive la moto de una manera especial, uno de ellos es sin duda Japón. La pasión por las dos ruedas motorizadas es allí muy grande, y a los hechos me remito cuando hay que hablar de fabricantes. Sólo Honda hace más de 12 millones de motos al año. Es una cantidad nada despreciable, sobre todo si lo comparamos con 40.000, que es la media de los últimos años por parte de Ducati.
Aún así, se ven bastantes Ducatis por aquí, en Europa, a pesar de que muchísimas de esas 40.000 se venden en las islas niponas.
Siempre fueron cotizadas y muy queridas en el lejano Oriente, y en Borgo Panigale incluso han hecho versiones especiales de baja cilindrada, 400 cc, para el mercado del Sol Naciente, aprovechando la escala impositiva que grava allí a las motocicletas de cilindrada superior.

Como digo, hay mucha afición por las máquinas italianas, supongo que buscando lo que ellos no son capaces de producir, simplemente motos con alma, con sentimiento, que transmitan, producto de las mentes inquietas y flamígeras de ingenieros y diseñadores latinos.
Sea como fuere, los japoneses han hecho acopio de la mayoría de versiones especiales, limitadas, o simplemente caras, y atesoran muchísimas rarezas en sus diminutos garajes muy bien aprovechados, todo hay que decirlo.

Por las reviradas carreteras que circundan su tortuosa y volcánica orografía, no es raro ver muchas motos de los años 70 y 80, perfectamente mantenidas y en un estado de revista excepcional, y hay clubes de Pantah, o de TT2, o de F1.

Pero su frikismo, o pasión, va más allá. Sólo allí uno puede encontrarse con esto:


Esta verdadera joya es una Ducati Pantah. Bueno, es algo más. Es un motor de Ducati F1 (aparentemente y a primera vista, aunque podría ser un 600 de TT2), montado en un chasis Spondon. Pero lo más curioso es que Spondon, que es conocido por sus chasis multitubulares para motores japoneses, en este caso hace un doble viga en aluminio para un motor Ducati: la paradoja de los contrasentidos. Como consecuencia, estamos ante un producto muy único, no sólo por la rareza de las piezas empleadas, sino por su perfecta conjugación en un artefacto final muy satisfactorio en el plano estético, y muy seguramente en el dinámico.



A pesar de ser un trabajo evidentemente artesanal, su nivel de acabados es excelente, y se nota en los pulidos de chasis, basculante y horquilla, por ejemplo, en la perfecta aplicación de pintura, y otros detalles como el doble faro genialmente resuelto, o las llantas desmontables de magnesio.








Es una pena no tener más información de esta belleza que las capturas de una conocida red social que frecuento, pero me consta que hay muchas Ducati Spondon de finales de los años 80 y con diversas motorizaciones, incluso refrigeradas por agua e inyección electrónica.

Sirva este maravilloso ejemplo para congratularnos de que existan en este planeta personas que siempre buscan llegar un poco más allá. Bravo!

9/8/17

Café Canadiano, por Kevin Brown

Parece ser que el origen de la moto de hoy data de 1967:

Café Canadiano: Re-Engineering the Ducati 350 Sebring

Estamos ante una verdadera café racer, un máquina antigua hecha para mejorar sus prestaciones, manteniendo una esencia estética que arrebata nuestro corazón aunque no seamos aficionados a las dos ruedas.

Café Canadiano: Re-Engineering the Ducati 350 Sebring

Los criterios de la belleza son intemporales, y la naturaleza así lo demuestra a lo largo de la historia de la humanidad. Las proporciones entre tamaño de ruedas, depósito y longitud general deben estar dentro de unos criterios objetivos, y gracias a mantenerse dentro de los mismos, hoy podemos disfrutar de esta motocicleta, pequeña de corazón, pero grande en su concepto.

Café Canadiano: Re-Engineering the Ducati 350 Sebring

Deléitense con la multitud de pequeñísimos detalles, a la par de la extrema limpieza de líneas y de ejecución. Una perfecta línea recta que como un rodrigón hace de apoyo al conjunto depósito-asiento-colín; el ángulo ligeramente ascendente de su recto colector de escape; los bujes originales, preciosamente pulidos y radiados con unos aros de medidas a medio camino entre el entonces y el ahora; y un color blanco escogido adrede, quizá para intentar dar presencia a una moto de tamaño bastante contenido:

Café Canadiano: Re-Engineering the Ducati 350 Sebring

Café Canadiano: Re-Engineering the Ducati 350 Sebring

No nos olvidemos del detalle racing de la quilla en un rojo disonante, semimanillares por debajo de la pletina de dirección, el estrecho sillín monoplaza, o el protagonismo del depósito procedente de una Benelli Mojave 260.

Café Canadiano: Re-Engineering the Ducati 350 Sebring

El motor, perfectamente revisado y preparado para la ocasión, es de una belleza clásica, y su espíritu simplista casa como no lo podría hacer otro, en el seno del simple, pero coherente, chasis de la época:

Café Canadiano: Re-Engineering the Ducati 350 Sebring

Café Canadiano: Re-Engineering the Ducati 350 Sebring

Algunas concesiones a tiempos modernos son la conversión a un sistema eléctrico de 12 voltios, un sistema keyless, el uso de un tacómetro digital (bastante fuera de lugar e improcedente en una belleza como ésta, punto negativo), una toma de corriente tipo mechero escamoteada bajo el faro, y algunos leds en la iluminación...

Café Canadiano: Re-Engineering the Ducati 350 Sebring

Café Canadiano: Re-Engineering the Ducati 350 Sebring

Café Canadiano: Re-Engineering the Ducati 350 Sebring

En general y total impresión percibida, una obra sobresaliente, atípica y única.

6/8/17

Road Runner, por Maria Motorcycles

ncontrar una creación con base Ducati en los días que corren que se salga de lo habitual, del Sota, Caballo y Rey, es tan raro, tan tan raro, que hay que agradecer en grado sumo cuando alguien se lanza con un proyecto como el llevado a cabo por los portugueses de Maria Motorcycles.

Les presento a lo que un lejano día de los años 80 del siglo pasado fuera una Pantah 500:

Road Runner: A Ducati Pantah reborn in Portugal

La Pantah fue una moto muy especial para Ducati, su motor montó correas para la distribución por primera vez, y el chasis multitubular Treillis, han sido hasta nuestros días, junto con el desmo, características intrínsecas de toda moto fabricada en Borgo Panigale.
La Pantah fue el origen de lo que fueron después motos campeonas del Mundo por muchas veces, y en concreto, en la década de 1980, la base de fantásticas máquinas de competición que arrasaron en resistencia, TT1, TT2 y F1. Pero dejemos de divagar, esta no es una entrada cultural, sino para admirar cosas como esto:

Road Runner: A Ducati Pantah reborn in Portugal

Y esto:

Road Runner: A Ducati Pantah reborn in Portugal

Una atención al detalle exquisita, como el tubo de escape dos en uno realizado con mimo.

El motor se mandó a Gran Bretaña, para que en manos del especialista Ducati Technical Services of Wakefield, propiedad de Paul Klatkiewicz, antiguo corredor, que se ha estado dedicando a reconstruir Ducatis clásicas de calle y de carreras durante cuarenta años.

Road Runner: A Ducati Pantah reborn in Portugal

Una arriesgada apuesta lo de pintar el chasis en blanco, pero que conjunta delicadamente con la decoración escogida a base de blanco, azul y dorado. Un esquema poco visto y que gusta a los ojos, tan acostumbrados a otras gamas más agresivas para estas motos.
El depósito Imola réplica realizado expresamente para este proyecto en aluminio es una gozada.
La moto es estrecha y tiene una apariencia de ligereza como pocas, se mire desde el ángulo desde el que se mire:

Road Runner: A Ducati Pantah reborn in Portugal

Road Runner: A Ducati Pantah reborn in Portugal

Más que una moto, pareciera el esquema de una moto: dos ruedas, chasis, un motor ahí colgado, depósito, colin, manillar, cupolino y ya.

Road Runner: A Ducati Pantah reborn in Portugal

Fíjense en otros detalles, como los puños del manillar retro, las estriberas minimalistas, el perfecto estado de las llantas, el faro asimétrico.

Road Runner: A Ducati Pantah reborn in Portugal

Un placer visualizar objetos de esta calidad, que uno puede estar un rato muy muy largo admirando y estudiando.
Bravo, Maria Motorcycles!!!